En River sonó la alarma el martes por la noche cuando el representante de Lucas Alario confirmó que había recibido una oferta por 18 millones de euros, el valor de la cláusula de rescisión.
La oferta había llegado desde China. En casos así, la última palabra siempre la tiene el jugador. Y Alario respondió: “No, gracias”. Al delantero de River no le interesa para nada irse (al menos a China).
El deseo del futbolista es quedarse al menos 6 meses más en River y jugar la Copa Libertadores. Además, su objetivo en el corto plazo es pasar a una liga más competitiva. Europa, probablemente.